Julio Coignard


Hola a todos, soy Jules Coignard, cofundador de Circul'R cuya misión es acelerar la transición de empresas y territorios hacia una economía circular.


Hoy dedico gran parte de mi vida diaria a proporcionar a empresas, comunidades e instituciones públicas los medios para reducir eficazmente su impacto ambiental apoyándolas en todas las etapas de su transición hacia una economía circular. Hoy, el 91% de nuestra economía sigue un modelo lineal de extracción de materias primas y transformación de ellas en productos que luego se desechan. Este modelo plantea dos grandes problemas: por un lado, consumimos cada vez más recursos naturales, lo que altera nuestros ecosistemas y nos pone en riesgo de sufrir escasez. Por otro lado, el volumen de residuos se está disparando, lo que contribuye al calentamiento global, al tiempo que afecta a la biodiversidad y nuestra salud. Debido a que este sistema lineal está perdiendo fuerza, nuestra ambición en Circul'R es permitir a los actores económicos y públicos avanzar hacia un modelo circular donde las formas de utilizar los recursos, producir y consumir estén guiadas por la sobriedad y el respeto de los ecosistemas.

 

Debo mi compromiso eco-responsable a un detonante, a una conciencia : habiendo crecido en Anglet, en el País Vasco, siempre he tenido un fuerte apego a la naturaleza, en particular al océano. Más allá de este vínculo particular, diría que el verdadero detonante fue mi encuentro con mi socio Raphaël en 2013. En ese momento, ambos trabajábamos en Airbus en México. Apasionados del surf, nos llamó la atención el volumen de residuos presentes en el océano. Fue nuestro interés en estos temas lo que inicialmente nos unió. Avanzando en la cadena, entendimos que estos desechos marinos eran el resultado del modelo lineal que contribuye a la producción masiva de desechos en tierra. Para preservar esta naturaleza que tanto amamos, nos dijimos que teníamos que actuar para avanzar hacia una economía circular. Un modelo que promueve el uso inteligente de los recursos y tiende a eliminar la noción de desperdicio.

En este sentido, dedico la mayor parte de mi energía a transformar nuestra economía hacia un modelo circular. Esta era nuestra ambición cuando lanzamos Circul'R en 2015 con Raphaël y sigue siéndolo. Hoy, la empresa ha crecido significativamente y cuenta con una treintena de empleados comprometidos a apoyar la transformación de empresas y territorios a través de formación, misiones de consultoría y la creación de coaliciones.


La forma en que percibo el mundo que me rodea y la forma en que interactúo con los demás se ha visto fuertemente influenciada por la gira mundial de economía circular que realizamos con Raphaël en 2015. La idea era ir a encontrarnos con emprendedores, investigadores e incluso agricultores de todo el mundo. mundo para demostrar que hoy tenemos todas las soluciones para desarrollarnos de manera sostenible. Después de un viaje de 17 meses por 22 países donde nos reunimos con más de 150 líderes de soluciones circulares, regresamos a Francia convencidos de que una alternativa a nuestra economía lineal era posible. Lo que más nos llamó la atención durante este viaje fue el entusiasmo de las personas que conocimos. Recuerdo particularmente a un emprendedor cubano para quien la economía circular no era más que sentido común cuando te obligan a vivir con poco.


Ya que nos centramos en... Cuba, déjame contarte una anécdota: en este país golpeado por sucesivos embargos, fue bastante impresionante ver las habilidades desarrolladas por los locales para compensar la falta de recursos. Las personas que conocimos allí nos impresionaron por su capacidad para reparar todo tipo de objetos o desviar el uso original de un objeto para crear otros nuevos.


Me gusta pensar que el deseo de apoyar causas nobles es contagioso. Entonces, si tuviera que dar un consejo a quienes aún no se han lanzado al paso: sería que empezaran por reducir los residuos. Está al alcance de todos y existen varias soluciones para avanzar en esta dirección, como hacer la compra al por mayor para eliminar embalajes o incluso instalar un compost en casa para reciclar tus residuos orgánicos.


Sin embargo, adoptar un estilo de vida más ético y responsable no es un proceso lineal; Yo sigo utilizando el coche con demasiada frecuencia para mis viajes. Para viajes largos por supuesto prefiero el tren pero para mis desplazamientos diarios, ya sea para ir a la oficina o para llevar a mis hijos al colegio, todavía no he dado el paso a la bicicleta de carga... ¡pero eso no se puede retrasar!

Venitz - le